Vientre de alquiler: razones a favor y en contra
Motivos religiosos, principios morales, deseos irrefrenables de ser padres o incluso prejuicios de todo tipo son algunas de las ideas o creencias que salen a flote cuando se habla de la técnica de reproducción asistida conocida como vientre de alquiler. Y es que este método para tener un hijo no deja indiferente a nadie, como así lo demuestra el hecho de que en algunos países se encuentre permitido y en otros no.
En numerosas naciones, como sería el caso de España, cada vez es mayor el debate en la sociedad acerca de la necesidad de permitirlo, de darle la oportunidad a que las parejas que deseen disfrutar de la paternidad puedan hacerlo de esa manera cuando sus distintas circunstancias personales no se lo permiten.
¿Qué aspectos tiene a favor y cuáles se esgrimen en contra del vientre de alquiler? Sigue leyendo y lo descubrirás:
Ventajas del vientre de alquiler
Cada vez son más las personas que se manifiestan absolutamente a favor de este tipo de técnica de reproducción asistida que lleva vigente en numerosos países desde hace tres décadas. En concreto, esas destacan de la misma numerosos aspectos favorables, tales como estos:
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Es una forma de ayudar a personas que no pueden gestar a un hijo a que puedan tenerlo. Así, se establece que si se puede donar un órgano, ¿por qué no prestarles el vientre para que puedan disfrutar de la paternidad?
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Lleva muchos años utilizándose en numerosos países, tales como Estados Unidos o Reino Unido sin ningún tipo de problema.
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Es una manera mucho más rápida y sencilla de ser padres que apostando por la adopción, ya que esta en numerosos casos se convierte en un trámite de años que lleva a la desesperación a quienes desean tener un hijo.
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Apostar por la gestación subrogada es una manera de contribuir a incrementar la natalidad, en un momento en el que, cada vez, la población es más mayor.
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Al contrario que sucede, por ejemplo, con la adopción, los futuros papás pueden estar desde el primer momento implicados en el embarazo, ya que se permite que la mujer que pone a su disposición su vientre mantenga un vínculo real con esos.
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De la misma manera, también están las personas que están totalmente a favor de la gestación subrogada por el hecho de que permite que biológicamente quienes optan por la misma sí sean los padres de la criatura que viene en camino.
Desventajas del vientre de alquiler
Cuestiones morales y religiosas son, de modo fundamental, las que llevan a numerosas personas a manifestarse abiertamente en contra de esta técnica de reproducción asistida. Por regla general, lo que hacen es argumentar su postura basándose en estos aspectos que consideran que son absolutamente perjudiciales:
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La primera desventaja que utilizan es que es una práctica que no está legalizada en todos los países y que, por tanto, puede traer consigo serios problemas con la justicia e incluso numerosos obstáculos a la hora de poder registrar a los bebés, de establecer quiénes son sus padres o de poder llevarlos a su país de origen.
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De la misma manera, se destaca el hecho de que es un proceso que resulta muy caro y que no todo el mundo se puede permitir. Y es que no sólo hay que hacerle frente al pago de una cantidad a una institución encargada del mismo y a la propia mujer que ofrece su vientre sino también a los costes que supone viajar a otro país, quedarse allí y abonar los gastos del centro hospitalario donde se produzca el nacimiento.
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En algunos casos, se da la circunstancia de que la pareja o alguna de las dos partes de la misma se enfrenta a cuadros de ansiedad, de estrés e incluso de depresión. ¿Por qué? Por muy variadas situaciones, tales como no haber podido engendrar en su cuerpo un bebé, estar con una notable preocupación porque el proceso vaya bien, no saber sobrellevar el hecho de que una desconocida esté llevando a cabo el embarazo de su hijo…
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Hay quienes argumentan que se trata de una técnica que viene a tratar a la mujer como si de un objeto de mercadeo se tratase. Es más llegan a establecer que lo que se hace al permitir que alquile su vientre es que pierda su dignidad pues pasa a ser una simple mercancía.
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De la misma manera, se establece que supone la posibilidad de que la gestante no sólo tenga que hacerle frente al periodo de gestación en sí, sino a todo lo que entraña el alumbramiento, incluida la frecuente depresión postparto.
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Asimismo quienes se manifiestan absolutamente en contra de la gestación subrogada dicen que al permitirse esa técnica lo que se está haciendo es comercializar con el deseo de ser padres e incluso con la vida de los bebés.
¿Tú qué piensas? ¿Estás a favor o contra de este método?